Contratos basura
Durante estos últimos años hemos visto como se predicaban las
nuevas mejoras en la economía del país y las cifras del excelente crecimiento
económico. Sin embargo, estas supuestas mejoras no han influido en nada en la calidad
de trabajo. De hecho, se puede ver que ha ocurrido justo lo contrario. Un ejemplo
claro es la clase de contratos que hay hoy en día. Me parece lamentable que en
pleno siglo veintiuno el empresario tenga poder absoluto sobre el obrero. Esta situación
ya la vivieron nuestros abuelos y ahora la estamos volviendo a vivir. Cada vez
se crean más puestos de trabajos temporales con contratos denominados “basura”.
Este tipo de contratos explotan al trabajador por un salario mísero sin darle ningún
tipo de estabilidad. Hay multitud de casos en los que al mismo trabajador se le
hace un contrato cada día, por horas, etc, porque esto produce un gran
beneficio para el empresario ya que no le tiene que pagar la antigüedad sin ir
más lejos.
¿Dónde quedaron aquellos contratos fijos o indefinidos que
disfrutaron generaciones anteriores? Ahora, solos unos pocos pueden jactarse de
poseer alguno en la empresa privada y en las Administraciones Públicas
opositando y ya en muchas de ellas ni eso.
Ojalá se empiecen a construir mejoras reales en el trabajo
procurando así un bienestar en todos los ámbitos para los que lo sufren hoy y para
las generaciones venideras.
Javier Sánchez Martínez 1ºB
Comentarios
Publicar un comentario