Microrrelato

VIAJE POR LAS ESTRELLAS

Las vacaciones de verano comenzaron, empezó esa época que todo el mundo espera. Yo también quería que llegara pero sabía que lo único que iba a hacer era quedarme en casa, sin salir, ni siquiera con mis amigos, ya que todos ellos se iban a sus pueblos, fuera del país o simplemente andaban viajando constantemente, algo que yo deseaba con tantas ganas. Una noche me quedé tumbaba en la cama, mirando al techo, pensando si alguna vez podría visitar nuevos países. Era tan profundo mi deseo que de la nada empecé a notar como mis piernas se encogían y mis brazos se llenaban de millones de plumas, así que me mire al espejo y vi que me había convertido en una auténtica águila. Aproveché este cambio de cuerpo para volar, me daba igual donde ir, simplemente quería explorar nuevos países. Estuve toda esa noche volando por todo el mundo como un diente de león. Podía notar como la luna cariñosa me acompañaba durante mi camino. Pensé que ya era suficiente así que volví lo más rápido que pude hasta mi casa, me tumbé en la cama, cerré los ojos y a la mañana siguiente volvía a ser yo misma.